OFFDEM Oxígeno

Traducción de la version francesa del manifiesto de la OFFDEM Oxygène.

O2FFDEM

La amenaza que pesa sobre software libre

Un manifiesto de la OFFDEM

por las pequeñas singularidades

Este texto fue publicado originalmente el 5 de enero 012020 HE y fue revisado por la presente edición.

«Es este conjunto de intentos modernos de perpetuar el colonialismo bajo la apariencia de “libertad” lo que se llama neocolonialismo.»[1]

Nosotrxs[2], cómo grupo des militantes del software libre, decidimos en 2020 organizar la OFFDEM, un encuentro intereccional alrededor de las prácticas colectivas y de las producciones de tecnologías libres. Nuestras razones fueron explicadas en un post amigable en el foró de P.S.: en https://ps.zoethical.org/pub/why-offdem.

Ahora parece que ha llegado el momento de expresar nuestros sentimientos sobre la asombrosa preponderancia en las comunidades de desarrolladores por parte de las empresas capitalistas de vigilancia. Mientras que ha habido grandes movimientos sociales para exigir “Fuck Off G̸͍͇̚á̶̙̘g̷̋͝ͅģ̶̓l̸͍̀e̸̻͐”, y las protestas contra ̸͉̟̔̇Ā̶͚̫͠m̸̨̛̻͠Î̷͚͑G̴͍͋͝o̵̙͎͐n̷̪̾̏e̵͚͐ están surgiendo en todo el mundo, las grandes protestas en la India contra ̷̑͜F̸͛̿͜á̴̜͍k̶̡̺̃̈́e̵̲̬̎b̶̹̄̏o̵̖̾͘o̶͘ͅz̴͉̺̈́̀ han contenido la estrategia de esa empresa de hacerse con las comunicaciones. Sin embargo, estas y otras marcas de la GMAFIA se siguen promocionando a través de nuestros eventos “comunitarios”, que por lo demás reciben donaciones individuales y son organizados por personas que a menudo son voluntarias.
Nos parece inaceptable que nuestras comunidades se asocien con esas empresas: en lugar de apoyar a las personas de todo el mundo que se oponen a su dominación, cruzamos sus piquetes de huelga. Si los productores de tecnologías libres no se enfrentan a las empresas de vigilancia capitalista, ¿quién lo hará?

OFFDEM se abre a la libertad, al deseo, a la emancipación, al sentido[3]. Este fue un primer paso necesario para afirmar la existencia del software libre más allá del alcance del capitalismo de vigilancia. Alguien tenía que hacerlo. Nos arriesgamos, y toda la gente que participó con nosotrxs[2:1].

  • ¿Necesitamos eventos tan grandes?
    OFFDEM defiende la descentralización, ya que la mayoría de la gente sólo tiene una vida y sólo puede llevar a cabo un número limitado de proyectos, no necesitamos estar todos en un mismo lugar al mismo tiempo, organicemos y promovamos reuniones más pequeñas y centradas, sobre diferentes temas y con el objetivo de conseguir logros concretos para las comunidades a las que apoyan.

  • ¿Llegamos realmente a nuestro público?
    La organización de pequeños eventos puede hacerse de forma más barata y en mejores condiciones que la acumulación de un exceso de profesionales sin cuestionar los usos, las intenciones o las modalidades de los desarrollos técnicos. Abrirse a la alteridad significa trabajar estrechamente con las redes de resistencia, sobre el terreno, para estar abiertos a las realidades plurales.

  • ¿Cuestionamos las relaciones de poder en la producción técnica?
    La comodidad de los privilegios nos ciega ante las cuestiones que están en juego en la tecnología. ¡Somos muchos y estamos informados! Sin embargo, estamos permanentemente en un “entre-soi” favorecido por una cultura individualista que limita la organización. Por ejemplo, todavía no llegamos a las regiones del mundo fuera de Occidente, donde se encuentra la mitad de nuestra membresía, donde nos enfrentamos a formas de dominación aún más duras: tenemos poca conciencia de los problemas concretos que genera nuestra actividad, tanto como de las alianzas que podríamos hacer.

Desde 2020, OFFDEM está demostrando su pertinencia, porque los momentos pasados juntos se materializan en actos, la elección de la descentralización abre posibilidades y explora nuevos caminos fuera de los sistemas de vigilancia.

Queremos afirmar la posibilidad de reunirse de una manera diferente, en la convivencia, la comodidad, la benevolencia y la acogida; queremos recordar que esta forma de reunión convivencial refleja los valores de nuestra comunidad mucho más que cualquier evento corporativo intensivo, en el que se ha convertido el FOSDEM a lo largo de los años, moldeado por la mentalidad del capitalismo de vigilancia y de Silicon Valley. Esto no es propio de nosotros, y no dejaremos que se impongan en nuestra celebración.

La fábrica de la violencia técnica

Los orígenes materiales de la impotencia

El cambio sólo llega a través de la acción, pero la acción más sencilla parece inalcanzable. Como productores de tecnología seguimos atrapados en los patrones de funcionamiento dominantes, a pesar de ser conscientes de la realidad de la situación: nuestras acciones siguen llevando la destrucción más allá de las fronteras.

Las infraestructuras que organizan nuestras comunicaciones y la producción industrial están en manos de actores que parecen estar fuera de nuestro alcance. Aunque los activistas contemporáneos nunca han tenido tantas formas de organizarse, las escalas de destrucción y violencia del complejo militar-industrial son exponenciales, lo que deja pocos resquicios para nuestra acción.

También sabemos por experiencia que la reapropiación recurrente de todos nuestros modelos comunitarios por parte de un sistema insaciable demuestra el poder de nuestras capacidades asociativas. Este patrón de cooptación por parte de la industria se repite una y otra vez. “Su radar de recursos detecta lo que se puede bombear gratis y viene a chupar la energía, según el famoso principio: Adoptar, Extender, y Extinguir[4].

De la violencia sistémica al canibalismo tecnológico

En nuestro mundo ultraliberal y salvajemente capitalista, vemos que todo lo que toca nuestro sistema de producción se destruye inmediatamente, como el legendario rey Midas, que convertía en oro todo lo que tocaba hasta que ya no podía comer ni beber. Estas consecuencias fatales las sufren todos los ecosistemas y las personas más vulnerables de nuestra sociedad.

Es un hecho ampliamente aceptado que tenemos las manos manchadas de sangre, que cada día nuestra comodidad es proporcionada por los militares que vigilan las minas, vuelan los drones que acabarán con las vidas a través de una pantalla, fuera de la vista, fuera de la mente, financiados por “programas estructurales” para “defender” el acceso a “nuestros territorios”, por los políticos que delegan las atrocidades en “regímenes” establecidos y mantenidos por fuerzas coercitivas “diplomáticas”, “comerciales” y “democráticas”. La propaganda es insaciable sobre los beneficios de la “civilización”, la nuestra, pero calla sobre sus fosas comunes, las suyas. Lo parecido es lo que somos y lo que la industria puede ensamblar; más allá de esta distinción utilitaria, caemos en lo impropio, pero en lo normal. Sin embargo, esta realidad es en su mayoría imposible de abordar en nuestras organizaciones, y acabamos de pasar un punto en el que el discurso del poder “salva vidas una a una” mientras, mientras tanto, se siguen buscando, en vano, soluciones tecnológicas a los problemas sociales. Porque la propaganda se esfuerza, con una facilidad y un éxito desconcertantes, en hacer recaer todo el peso de la responsabilidad del sistema en los individuos, no de forma colectiva, en masa, sino de forma solitaria, desvinculada, íntimamente culpabilizada, en el individuo atomizado por este sistema que lo deconstruye.

La propuesta a OFFDEM es confiar en las capacidades y conocimientos de nuestras redes de resistencia, las únicas capaces de habitar los intersticios, de forjar vínculos según otras modalidades vivas y perennes; ante la presión insuperable, dar un paso al costado y borrar la carga dejándola caer por su propio peso para considerar las facetas que suelen permanecer invisibles: esos hilos tirados y deshilachados, esas palabras vacías, esos accionistas sin acción, esos financieros sin espesor, esos espejos unidireccionales donde se refleja la vacuidad de los discursos acusadores y desmotivadores; y luego ver, desde los terraplenes en los que nos encontramos, cómo pasa el tren del progreso y el crecimiento, precipitándose hacia una montaña cuyo túnel al final de las vías, por muy real que sea, acaba de ser pintado por un travieso Geococcyx californianus que se deleitará con el público en la devastadora compactación de la crisis definitiva… si es que el público sobrevive a ella. En los terraplenes crecen hierbas, frágiles y sedientas, que llevan el silbido de los vientos incluso después de la catástrofe.

OFFDEM y THX son los puntos de conexión en los que seguiremos pensando juntos y construyendo las herramientas, los métodos, el colectivo, que nos permitirán dar ese paso lateral del que hablamos todo el tiempo; desviarnos, poner el freno, continuar en otro lugar, de forma diferente, aquí y ahora…

¿Cuáles son las condiciones para escapar de la presión sistémica? Los imaginamos en el colectivo. Queremos que estén fuera del compromiso. Sabemos que están sujetos a la inercia y los tentáculos de la realidad. Lejos de resumirlos como una vida recluida detrás de una pantalla, entre cuatro paredes, detrás de un motor de combustión interna o al lado de otro motor de reacción, o rodeados de hombres de armas, también los concebimos, íntimamente, como propicios a otra relación con el mundo, sujetos a un deseo de vivir juntos, a la voluntad de un buen vivir.[5]

Lo que está vivo se está desfasando, para dejar de ser sí mismo – y así es como permanece. El paso lateral es este desfase, esta fuerza del ser vivo para no aceptar nada de lo ineludible, para dejarlo sin efecto cada vez que anuncia su triunfo. La vida es lo que se resiste a la entropía, a la homogeneización última, a la uniformización del mundo hacia la arena del tiempo, al fin anunciado del universo; pero mientras tanto, estamos aquí y ahora, en todas partes para afirmar la existencia de mundos vivos composibles.


  1. NKWAME NKRUMAH, Le Néocolonialisme : dernier stade de l’impérialisme, Paris, Présence Africaine [1965] 2009, p.245

    « C’est cet ensemble des tentatives modernes pour perpétuer le colonialisme sous couvert de “ liberté ” que l’on appelle le néocolonialisme »

    ↩︎
  2. incluyendo algunxs que vinieron a OFFDEM pero no participaron en FOSDEM. ↩︎ ↩︎

  3. OFFDEM en inglés puede ser el acrónimo de Open For Freedom, Desire, Emancipation, Meaning. ↩︎

  4. Embrace, Extend, Extinguish. https://es.wikipedia.org/wiki/Adoptar,_extender_y_extinguir ↩︎

  5. El buen vivir es un concepto consagrado en la Constitución de Ecuador, la primera de un Estado-nación en reconocer los derechos a la vida no humana en 2008. Desde los años 90, sumak kawsay, un neologismo Quechua, se desarolla como un proyecto político que busca el bien común, la responsabilidad social en la relación de los seres humanos con la naturaleza, y el fin de la incesante acumulación de capital. (https://es.wikipedia.org/wiki/Sumak_kawsay)
    El concepto del buen vivir incluye la idea de la interdependencia de la sociedad y la naturaleza y una concepción de lo universal como pluralidad. (https://sci-hub.st/10.1016/j.ecolecon.2014.02.017) ↩︎

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